por Joan Oliva
El buque Esperanza de África ha salido de puerto desde Douala (Camerún) este pasado mes de junio, con una escala prevista en Dakar (Senegal) para realizar su nuevo periplo de ayuda médica por el continente africano. A bordo irá enrolado seguramente un oficial, un cocinero, una relaciones públicas, un médico u otro empático miembro de la tripulación de cruceros como los que tan bien caracterizaba la serie televisiva ‘Vacaciones en el Mar’, y que siempre soñó con materializar su profesión a bordo de un navío vacacional. Lo que seguramente ninguno de ellos pensó es que sus habilidades servirían para realizar una acción humanitaria de envergadura a bordo de buques como las que se llevan cabo desde las llamadas ‘Naves de Esperanza’.
¿Oficiales y tripulantes de crucero enrolados como voluntarios en naves de salvamento y labor humanitaria? Pues sí. Las compañías de cruceros son conscientes de la oportunidad de aportar valor añadido a la sociedad a la que sirven más allá del beneficio en ocio y bienestar que prestan a sus pasajeros. Uno de estos nuevos compromisos del sector es coparticipar en acciones junto a fundaciones y organizaciones no gubernamentales, como sucede con ‘Naves de esperanza’, una ONG de buques hospital dedicada a la asistencia clínica urgente, formación y cooperación sanitaria en poblaciones principalmente de África, pero también de América y otros lugares. De esta manera los cruceros aportan su grano de arena a los necesitados de asistencia médica básica en países donde la cobertura público-privada es totalmente insuficiente.
Las compañías de cruceros son conscientes de la oportunidad de aportar valor añadido a la sociedad a la que sirven más allá del beneficio en ocio y bienestar que prestan a sus pasajeros.
Naves de Esperanza (también conocida por su denominación en inglés Mercy Ships) desarrolla desde hace años esta acción con apoyo de numerosos partners, proveedores de material y de servicios. Entre ellos se encuentran diferentes compañías de cruceros pertenecientes a CLIA. Esta organzación no gubernamental actúa desde sus diecisiete oficinas internacionales, Barcelona entre ellas. Su barco ‘Esperanza de África’ es una plataforma de navegación concebida para trasladar un hospital completo a bordo, con cinco quirófanos, TAC, radiología, 82 camas de hospitalización, con las mismas condiciones de un centro clínico en tierra, pero con la ventaja de poderse trasladar de país a país. El navío tiene su base en Las Palmas o en Santa Cruz de Tenerife, desde donde realiza su periplo por destinos del África Ecuatorial principalmente.
La interacción de Naves de Esperanza con los cruceros se ha fortificado en el tiempo especialmente a través de la organización que las agrupa, CLIA. “Es una relación muy buena. Se empezó a nivel internacional, a través de la central de CLIA en los Estados Unidos, y ‘Mercy Ships’ se convirtió en su fundación preferida. Nosotros tuvimos luego contacto con CLIA Spain y desde entonces hemos tenido una muy buena relación. Nos han ayudado muchísimo a nivel internacional a conectar con las entidades de cruceros, y desde luego aquí en España es una relación provechosa para nuestra ONG.”, sostiene el presidente de la organización no gubernamental en España, Ricardo Menzies. De hecho, ‘Mercy Ships’ es a día de hoy la ONG de referencia de CLIA y es gracias a CLIA que recibe el apoyo de las navieras.
Intercambio de tripulantes
En declaraciones a EscalaBCN, Menzies explica cómo se fraguó esta colaboración. “A través de tres áreas distintas, CLIA, MedCruise y eventos como los SeaTrade o el International Cruise Summit de Madrid, empezamos a conectar con las diferentes compañías del sector. De las conversaciones surgió una primera tentativa con la naviera Pullmantur –que prosigue-, y se concretó en otra colaboración con Costa Cruceros, cuyo primer fruto fue una donación de 100.000 euros para Naves de Esperanza”
A esa iniciativa se han sumado acciones como el hecho que “varios tripulantes de estas compañías hayan ido de voluntarios a bordo de nuestro barco-hospital, y luego un oficial de puente de nuestro barco ha ido a sumar experiencia en un crucero la naviera. También nos están ayudando con el entrenamiento de tripulación y oficiales. Estamos contentos con lo que se ha hecho los últimos años”, agrega el principal delegado de Mercy Ships en nuestro país.
Los cruceros tienen otros tripulantes que necesitamos. Hay personal médico procedente de los cruceros, también hay cocineros, de hecho siempre estamos buscando profesionales
La entrada en servicio del Esperanza de África igualó la capacidad total de los 3 barcos anteriores de Naves de Esperanza, tres barcos muy antiguos que no cumplían en 2007 con las obligaciones que supuso el nuevo reglamento comunitario de aguas grises. Actualmente la Fundación está construyendo un nuevo barco de grandes dimensiones y con una tripulación de 600 personas, un cincuenta por ciento más grande que el ‘Esperanza de África’. La idea es que los dos trabajen juntos.
Chefs voluntarios de cruceros
Con la entrada del nuevo buque “en un par de años vamos a tener que aumentar la tripulación de 400 a 1.000 voluntarios enrolados. Y esto supone un buen reto de cara al futuro”. Ahí radica la importancia de la colaboración con las líneas de cruceros, que pueden aportar la profesionalidad y experiencia de sus oficiales a bordo, así como de otros tripulantes embarcados en un crucero, como, por ejemplo, ingenieros, así como otros especialistas como los chefs.
“Los cruceros tienen otros tripulantes que necesitamos. Hay personal médico procedente de los cruceros, también hay cocineros, de hecho siempre estamos buscando profesionales de la cocina que colaboraren un tiempo con nuestra fundación, incluso para enseñar a nuestra tripulación cómo preparar otros platos. En nuestro navío no tenemos la gran variedad de productos que se sirven a bordo de un crucero, pero muchas veces hay otras buenas recetas que enseñar a nuestra gente. Hay muchas formas de colaborar.”
Sensibilizar a los pasajeros que disfrutan del viaje a bordo
Y es que el intercambio de personal voluntario no es el único termómetro de colaboración entre la ONG y las navieras de cruceros. Otra de las acciones emprendidas se ha dirigido a sensibilizar a los pasajeros a bordo de los cruceros sobre las acciones de ayuda humanitaria que ‘Naves de Esperanza‘ brinda a los colectivos más desfavorecidos. En colaboración iniciada en España, la operadora italiana colocó 30.000 folletos en los camarotes de los pasajeros. Cada huésped, al llegar a su camarote, se encontraba encima de su mesa con un prospecto informativo de ‘Naves de Esperanza’. Y se ha profundizado con nuevas acciones a bordo de los barcos para promocionar la labor de la ONG.
La primera colaboración con Costa Cruceros tuvo como primer fruto una donación de 100.000 euros para Naves de Esperanza
“Donaciones en metálico, o donaciones de su tiempo, hay muchas maneras de colaborar voluntariamente con Naves de Esperanza -justifica el mismo interlocutor- Para una empresa, o para un profesional, donar sus propios productos, servicios o habilidades no supone un coste muy grande, pero el ahorro para esta fundación es sustancial. Siempre decimos que por cada euro que se dona a la ONG, es como si rindiera 3 euros en servicios prestados.”
Cirugía ocular, dental…
La cirugía básica y esencial, mayormente de cataratas y dental, es la intervención más común que lleva a cabo la ONG. “Hemos visto que la salud bucodental también es un gran problema en los destinos donde trabajamos. Mucha gente en África vive con esas carencias porque no tiene un dentista cerca. Pero también trabajamos mucho en el entrenamiento a cirujanos, a enfermeros, a dentistas, incluso a la gente que repara los equipos médicos en los hospitales, y les mejoramos las instalaciones. Trabajamos para renovar quirófanos, o laboratorios. O construimos incluso nuevos anexos”, concluye el presidente de ‘Naves de Esperanza’ en España, Ricardo Menzies.
Puedes obtener más información o realizar donativos a Mercy Ships- Naves de Esperanza en su web: https://www.nde.ong/