Las navieras no se abastecerán de agua en el Port mientras dure la fase de emergencia por sequía

Vista de la presa del embalse de Sau, Cataluña, España

El aprovisionamiento de agua de los buques de crucero supuso un 0,09 % del consumo total de la ciudad en 2022.

por EscalaBcn

Ante la intensa sequía que sufrimos en nuestra ciudad, las navieras que forman parte de la Asociación Internacional de Líneas de Crucero (CLIA) han acordado con el Port de Barcelona no cargar agua dulce mientras dure la fase de emergencia. Este acuerdo será revocado una vez que la situación vuelva a la normalidad.

Cruceros en el Port de Barcelona, primer puerto de cruceros del Mediterráneo.

Y, ¿cómo ha evolucionado el consumo de los barcos de crucero en Barcelona? ¿Qué supone?

Desde hace años, el Port, la comunidad portuaria y la industria de cruceros han desarrollado iniciativas encaminadas a ahorrar agua.

Como resultado, menos del 30% de las escalas requirieron el servicio de aguada durante su estancia en el Port en 2022, una caída de 20 puntos frente a 2017 (50 % de las escalas). Este aprovisionamiento supuso el 0,09% del consumo total de agua de la ciudad.

Entonces, ¿cómo obtienen los barcos de crucero el agua que necesitan?

Gracias a los sistemas de potabilización con los que están dotadas las embarcaciones. Así, mediante plantas de ósmosis inversa y evaporadores de vacío, los buques de crucero pueden llegar a producir hasta el 90% del agua dulce que requieren para operar, lo que les convierte en casi autosuficientes

Además, y con el objetivo de proteger los preciados recursos hídricos de los territorios, la industria lleva años invirtiendo en la adopción de tecnologías que buscan:

  • Disminuir el consumo: a través, por ejemplo, de iniciativas como la instalación de reductores de caudal en las duchas; la adopción de inodoros de vacío (su consumo es de un litro frente a los ocho de los convencionales); el uso de electrodomésticos ecológicos y la concienciación a tripulantes y turistas de crucero.
  • Fomentar su reutilización: el agua producida por la condensación de los sistemas de aire acondicionado se emplea en los inodoros, la lavandería o la limpieza de cubierta.

Fuentes de agua en la pared en el barrio gótico de Barcelona

Pero esto no es todo. Las navieras promueven la gestión integral del agua: desde su producción (aspecto abordado en las líneas anteriores) hasta el tratamiento de las aguas residuales. En este capítulo, el 77 % de los barcos ya están dotados de plantas similares a las que existen en las ciudades y el 100 % de los navíos en construcción lo estarán. 

Ante esta realidad, el director de CLIA en España, Alfredo Serrano, afirma: “La gestión integral del agua que realizan las navieras es un caso de éxito; un ejemplo de cómo la industria aborda la sostenibilidad, poniendo la tecnología al servicio de la operación para reducir al máximo su huella medioambiental; para generar riqueza en los territorios que visita sin consumir bienes tan preciados como los recursos hídricos”.

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