Redacción
Un estudio elaborado por la Cambra de Comerç de Barcelona destaca la ventaja competitiva de Cataluña frente a otras economías del entorno y la importancia de contar con importantes centros logísticos agroalimentarios.
Desde hace años, la estrategia de cruceros del Port de Barcelona pasa por potenciar las operaciones de puerto base, es decir, aquellas en las que los turistas de crucero comienzan o terminan su viaje, ya que su impacto económico es mayor. Por ejemplo, los pasajeros llegan días antes de que el barco zarpe, lo que implica un mayor gasto; estas operaciones alimentan las conexiones aéreas con mercados estratégicos para la economía catalana, especialmente con Estados Unidos, y las navieras aprovechan que las escalas son de mayor duración para llevar a cabo tareas de aprovisionamiento.
¿En qué se traduce esto?
Recientemente, el Gabinete de Estudios Económicos de la Cambra de Comerç de Barcelona – a petición de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), Mercabarna y el Port de Barcelona – ha puesto el foco en el papel que actualmente juegan las empresas agroalimentarias catalanas y en el que podrían jugar.
Así, una de las principales conclusiones del estudio Oportunidades de la industria agroalimentaria catalana en el mercado de cruceros (2023) es que estas podrían llegar a multiplicar por más de 13 su facturación a las navieras de cruceros, lo que supondría pasar de los 5,2 millones anuales y representar el 1,1 % del suministro europeo, a superar los 71 millones y obtener una cuota de mercado del 14,5 %.
Para llegar a estas cifras, la Cambra de Comerç ha analizado otras economías del entorno, y los indicadores apuntan que las compañías catalanas muestran una clara ventaja competitiva en varios grupos de productos.
Entonces, ¿en qué se basa esta ventaja competitiva? ¿Qué las hace diferentes?
Entre las razones que el informe desgrana destaca:
- El interés comercial por parte de la oferta y la demanda: mientras que las compañías catalanas constatan su deseo de crecer en este mercado – al que consideran atractivo y rentable-, las navieras están abiertas a ampliar su cuota de abastecimiento en Barcelona si se dan las condiciones de competitividad requeridas.
- La existencia de empresas con una elevada presencia en mercados internacionales.
- La significativa producción de productos KM-0, una ventaja competitiva extra por el ahorro en costes de transporte.
Igualmente, el análisis resalta que Barcelona y Cataluña cuentan con centros logísticos muy relevantes en el sur de Europa – incluyendo grandes centros agroalimentarios como Mercabarna-, y con una red de infraestructuras de transporte muy competitiva. En este sentido, el estudio apunta:
- El tejido empresarial catalán está acostumbrado a gestionar aumentos estacionales de la demanda de los productos agroalimentarios.
- La competitividad del Port y la calidad e intermodalidad de las infraestructuras de transporte situadas a su alrededor son un activo de gran valor para mejorar el posicionamiento de la industria agroalimentaria en la provisión de los cruceros. Además, a escasos kilómetros del Port se sitúa Mercabarna, una de las plataformas logísticas de producto fresco más importantes del sur de Europa.
- El Port de Barcelona, primer puerto de cruceros del Mediterráneo, aglutina al 14,2 % de los turistas de crucero de puerto base de Europa.
¿A qué conclusión llegamos?
Teniendo en cuenta estos hallazgos, ¿cómo podrían las empresas catalanas aumentar su suministro a las compañías de crucero, generando aún más riqueza en el territorio? La Cambra de Comerç dibuja algunas oportunidades como:
- Adaptar los servicios de suministro y carga a las necesidades específicas de los cruceros. Estos requieren una elevada agilidad, flexibilidad de horarios y competitividad.
- Incrementar su posicionamiento comercial en la cadena de valor de los cruceros a través de una mejor coordinación entre el tejido empresarial y de la unión de sinergias para poder adaptarse a las condiciones particulares del suministro a cruceros.
- Desarrollar la red de contactos para mantener una relación fluida con las navieras.
