¿Oficiales y tripulantes de crucero enrolados como voluntarios en naves de salvamento y labor humanitaria? Pues sí. Las compañías de cruceros son conscientes de la oportunidad de aportar valor añadido a la sociedad a la que sirven más allá del beneficio en ocio y bienestar que prestan a sus pasajeros. Uno de estos nuevos compromisos del sector es coparticipar en acciones junto a fundaciones y organizaciones no gubernamentales, como sucede con ‘Naves de esperanza’, una ONG de buques hospital dedicada a la asistencia clínica urgente, formación y cooperación sanitaria en poblaciones principalmente de África, pero también de América y otros lugares. De esta manera los cruceros aportan su grano de arena a los necesitados de asistencia médica básica en países donde la cobertura público-privada es totalmente insuficiente.
A raíz del artículo que publicamos sobre Naves de Esperanza hablando de su especial relación con la industria de los cruceros y el Port de Barcelona, quisimos entrevistar a su director en España, Ricardo Menzies. Ésta relación va mucho más allá de la donación económica por parte de las navieras y los pasajeros de cruceros. Barcos de Aida, Costa, Pullmantur… sirven como lugar ideal de formación para tripulantes de los barcos de la ONG. A su vez, son múltiples los operarios, chefs y oficiales que donan su tiempo para dar servicio a Mercy Ships incluso durante sus vacaciones.
De todo ello nos habla el Director de Naves de Esperanza: