Autoridades, universidades y puertos japoneses estudian la apuesta de la ciudad por la sostenibilidad y el respeto a la identidad local
por Redacción
El modelo de puerto de cruceros de Barcelona, sostenible y respetuoso con la identidad de la ciudad, ha llamado la atención en Oriente. Japón, que se ha convertido en el primer destino del turismo de cruceros de Asia, quiere aprender las lecciones de Barcelona, donde un puerto industrial y de servicios es a la vez el puerto de cruceros más importante de Europa y uno de los primeros del mundo.
Profesores universitarios, miembros de autoridades locales y delegaciones de puertos como el de Yokohama han desfilado por las instalaciones del Puerto de Barcelona para conocer “in situ” el funcionamiento de un modelo que goza de buena reputación a nivel mundial, según fuentes del puerto barcelonés. El mensaje que transmiten todos ellos es sencillo: el Gobierno de Japón está muy interesado en el turismo de cruceros y quieren entender cómo funciona Barcelona para poder desarrollar su propio modelo de éxito de acuerdo a sus circunstancias.
El papel de Asia en la economía mundial es cada vez más determinante y Japón es un actor fundamental. Precisamente, el Puerto de Barcelona realizará su misión comercial de este año a este país
El gobierno del primer ministro Shinzo Abe quiere que el número de turistas que visitan Japón en crucero alcance los cinco millones de personas en 2020, año en que Tokio albergará los Juegos Olímpicos de verano. Según datos de CLIA, el número de cruceristas que llegan a Japón ha crecido un 622% desde 2013, gracias al tirón de puertos como Fukuoka’s Hatata Port, Nagasaki, el puerto de Yokohama en la bahía de Tokio y Naha en la prefectura de Okinawa.
El tirón de los cruceristas procedentes de China
El boom de los cruceros en Japón está propulsado por el interés por viajar, y especialmente de realizar compras en este país, por parte de la pujante clase media en China, que está deseosa de tener nuevas experiencias y aprovecha la cercanía entre estos dos países asiáticos. Como consecuencia de ello, numerosos puertos japoneses tienen proyectos para aumentar su capacidad y sus infraestructuras para el mundo de los cruceros.
Las grandes navieras como Royal Caribbean, Carnival, Princess y Costa han establecido rutas en aguas japonesas, donde también operan firmas locales como Mitsui OSK Lines,Asuka y Venus Cruise.
El sector del turismo se ha convertido en estratégico para Japón, un país acostumbrado a ser más emisor que receptor de visitantes. De hecho, en 2018 el número de visitantes extranjeros en el país del sol naciente superó el récord de 30 millones de personas. Las autoridades japonesas quieren alcanzar los 40 millones de visitantes en 2020, año en que el país captará las miradas de todo el mundo en unos Juegos Olímpicos que quieren ser una demostración de modernidad y de perseverancia.
El papel de Asia en la economía mundial es cada vez más determinante y Japón es un actor fundamental. Precisamente, el Puerto de Barcelona realizará su misión comercial de este año a este país, que ha establecido un tratado de libre comercio con Europa.