Barcelona usa su fuerza en GNL para atraer a los cruceros más limpios

El posicionamiento del Port de Barcelona como hub de suministro de Gas Natural Licuado
(GNL) en el Mediterráneo está favoreciendo que las compañías de cruceros traigan a la ciudad
sus barcos más modernos y sostenibles

por EscalaBcn

El GNL es el combustible marino más sostenible que existe en la actualidad y una solución intermedia en el camino hacia la descarbonización, fijada por la industria para 2050, fecha en la cual espera llegar a las cero emisiones netas de carbono.

En 2022, el puerto barcelonés recibió cinco barcos de crucero propulsados por GNL (Costa Smeralda, Costa Toscana, Aída Nova, Aída Cosma y P&O Iona) que realizaron un total de 57 escalas. De cara a 2023, el 35% de la capacidad de cruceros que operará en Barcelona utilizará GNL, según fuentes de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA en sus siglas en inglés). Compañías como MSC y Royal Caribbean también comenzarán a operar en la ciudad este mismo año y el próximo con barcos a GNL, buques recién salidos de astillero, según fuentes del puerto barcelonés.

Si se cruzan estas cifras con la flota de barcos de crucero (en los mares de todo el mundo navegan nueve buques de crucero propulsados por GNL, según datos de CLIA de agosto de 2022), se desprende que Barcelona, como puerto de cruceros, figura a la vanguardia en la utilización de esta energía.

El combustible disponible más respetuoso con el medio ambiente

Comparado con los combustibles tradicionales, el GNL elimina el 100% de las emisiones de óxidos de azufre (SOX), entre el 80 y el 90% de las de óxidos de nitrógeno (NOX) y el 25% de las de CO2. Estos datos refrendan por qué este combustible está considerado actualmente como el más respetuoso con el medioambiente para el transporte marítimo y una pieza clave en la transición ecológica. 

Otra ventaja del GNL es que, aun siendo un combustible fósil, “podrá ser substituido por bioGNL o GNL sintético en el futuro, cuando se desarrollen las cadenas logísticas de estos combustibles cero emisiones”

Otra ventaja del GNL es que, aun siendo un combustible fósil, “podrá ser substituido por bioGNL o GNL sintético en el futuro, cuando se desarrollen las cadenas logísticas de estos combustibles cero emisiones”. En este sentido, desde el Port de Barcelona “se está estudiando la viabilidad de implantación de una planta de biogás en el puerto que obtendría gas natural a partir de residuos orgánicos procedentes de los mismos buques”, sostiene Daniel Ruiz, técnico de Medio Ambiente del Port de Barcelona.

La gabarra Coral Methane realiza operación de bunkering de GNL al Aida Nova, crucero habitual en el Port de Barcelona.(Foto: Port de Barcelona)

Además, los barcos propulsados por GNL también son los más nuevos del mercado por lo que “son mucho más eficientes y disponen de las últimas tecnologías” en motorización y postratamiento de los gases de escape (producto de la combustión en turbinas), “lo que les permite cumplir con los máximos estándares medioambientales”, explica Daniel Ruiz.

Por otra parte, el técnico de Medio Ambiente del Port de Barcelona considera que “el camino abierto con el GNL y la experiencia ganada por el Port de Barcelona ayudará a la penetración de otros combustibles alternativos, como el amoníaco, el hidrógeno o biometanol, que tienen algunas características similares al GNL. El Port de Barcelona aspira a ser un hub de bunkering (suministro de combustible) de los nuevos combustibles limpios y cero carbono para los buques”.

Para lograrlo, el puerto de Barcelona, según argumenta Daniel Ruiz a Escala Barcelona, considera a Enagás “un socio imprescindible”, sobre todo a la hora de introducir el hidrógeno verde y sus derivados, aprovechando el acuerdo europeo de financiación del hidroducto entre Barcelona y el norte de Europa a través de Marsella. La entrada en operación del proyecto H2MED, cuyo objetivo es desarrollar el primer corredor de hidrógeno verde de la Unión Europea, permitirá conectar el Port de Barcelona con la Red Troncal Española de Hidrógeno, según explica a Escala Barcelona un portavoz de Enagás.  De este modo, se reforzará el papel del puerto barcelonés como hub energético clave en Europa para alcanzar los objetivos de descarbonización.

El barco pionero en suministro de GNL en España, con base en Barcelona

El puerto barcelonés es líder peninsular en bunkering de GNL y tiene una ventaja competitiva respecto a otros destinos gracias a que dispone en sus instalaciones de la regasificadora de Enagás, la mayor de Europa y también la más veterana, puesto que empezó a operar en 1969. En la actualidad tiene seis tanques, con una capacidad de almacenamiento de GNL de 760.000 m3, según Enagás. 

Además, recientemente la filial de esta compañía, Scale Gas, ha botado la primera embarcación de suministro y transporte de GNL construida en España, Haugesund Knutsen, que está fletada por Shell y tendrá como puerto base Barcelona. La puesta en servicio de esta gabarra refuerza “aún más el posicionamiento del puerto de Barcelona como suministrador de combustibles alternativos y nos permitirá alcanzar el objetivo de reducir nuestras emisiones de carbono un 50% en 2030”, según explicó en el acto de presentación, Lluís Salvadó, presidente del Port de Barcelona. Por su parte, Arturo González, consejero delegado de Enagás, destacó que supone “un avance en el cumplimiento de los objetivos europeos de descarbonización con el impulso del GNL como combustible sostenible en el transporte marítimo”.

El Haugesund Knutsen es el primer barco de suministro y transporte de GNL basado en el Port de Barcelona. (Foto: Port de Barcelona)

Este buque, con una capacidad de almacenamiento de 5.000 m3, ha sido diseñado especialmente para poder proveer a cruceros, y gracias a su elevada maniobrabilidad puede operar sin ayuda de remolcadores. Como avanza Daniel Ruiz, “por ahora está previsto que suministre a los barcos crucero de Carnival Corporation, aunque la intención de los operadores del buque es poder servir a otros cruceros, portacontenedores o ferris”. 

Las dos gabarras que realizaban los suministros ship-to-ship (transferencia entre buques colocados uno al lado del otro) a los cruceros desde 2019, Coral Methane y New Frontier1, operaban también en la zona del Estrecho de Gibraltar, en Canarias e incluso en los Países Bajos, lo que encarecía la operativa por los costes de navegación hasta el Port de Barcelona. Por eso, según Ruiz, “la gran ventaja competitiva de disponer de un buque de suministro con base en puerto es que permitirá disponer de una mayor ventana para realizar operaciones de suministro, con mayor flexibilidad y a un menor coste operativo”. 

A pesar de que está previsto que el flamante Haugesund Knutsen sustituya a las gabarras Coral Methane y New Frontier1, estas se podrán utilizar como sustitutas en caso de que la nueva embarcación deba entrar en astillero a realizar las revisiones periódicas, con el fin de garantizar en todo momento el suministro de GNL.

El año pasado se suministraron 26.400 m3 de GNL en el Port de Barcelona, de los cuales 25.600 m3 (el 97% del volumen) se destinó a cruceros.

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