Un fenómeno reciente y una formación necesaria
por Joan Oliva
Como decíamos en la primera parte de este artículo, hasta hace poco, el éxito de Barcelona como puerto de cruceros no se ha visto trasladado de manera directo a las escuelas de formación. Desde la Escuela universitaria de Turismo y Dirección Hotelera Sant Ignasi-Sarrià, su director Ricard Santomà considera que “es un campo con mucho recorrido formativo por delante porque es verdad que Barcelona sí ha sido un puerto de cruceros desde hace tiempo, pero el éxito que se ha vivido es relativamente nuevo comparado con el de otros sectores turísticos.”
Aun así hay graduados de este centro que han enfocado su carrera a la industria de los cruceros a partir de su formación en temas de Hospitality (alojamiento) y atención al cliente. “No es lo que más abunda, pero sí hay alumnos nuestros del Grado y del Master que se han embarcado en una empresa italiana y una norteamericana en posiciones de dirección y coordinación”. Desde la escuela Sant Ignasi se entiende que hay perfiles en el sector cubiertos perfectamente con las escuelas de Formación Profesional, y que tienen que ver más con el servicio, la cocina, recepción. “pero si vamos ya a posiciones que impliquen coordinación de personas, conocimiento de muchos idiomas o tener un pensamiento un poco más estratégico, para eso es necesaria una formación universitaria.” Desde el área de Innovación y Pedagogía del centro se ha iniciado una reflexión sobre la necesidad de dar mayor peso a la formación en cruceros.
No hay que olvidar una cuestión: un crucero tiene entre sus múltiples roles (ya hablábamos de los Enviromental Mànagers en el anterior artículo), desde directores de hotel a profesionales de la salud (fisioterapeutas, médicos, enfermeras) pasando por organizadores/as de eventos, chefs, o responsables de determinadas áreas de ocio como puede ser alguno de los spá con los que el barco puede contar. Desde el punto de vista del empleo, Xavier Martín (Turijobs.com) explica que, a día de hoy, “tenemos cada vez más ofertas de compañías de cruceros internacionales que vienen aquí a captar gente y para llevársela a otros lugares como personal embarcado”.
Ejemplos en Asia y Estados Unidos
Isaac Vidales, manager de operaciones de Intercruises Shoreside & Services, empresa destinada a dar servicio al pasajero en tierra en cuestiones como el embarque o la organización de excursiones, cuenta a EscalaBCN qué se traería a Barcelona tras su experiencia profesional en Asia. En concreto, menciona “un curso más especializado como el de atención al pasajero (Passenger Services) que sí existe en Singapur o en China, lugares donde fuimos los primeros en ir a las universidades a concienciarles de las necesidades de formar a personal para el sector”. En Barcelona, con tantos millones de turistas, se oferta el Grado de Turismo, pero no tenemos ese tipo de cursos que estén más orientados a dar salidas laborales directas al trabajo que hacemos nosotros.”
Una cosa es clara, y es que los cruceros, como entorno muy profesionalizado y de gran exigencia de servicio para con el viajero, cada vez demandan más mano de obra de calidad y especializada
Además del ejemplo citado de Singapur y China, el estado de Florida es el mayor exponente de centro de la industria de los cruceros con sus correspondientes universidades formativas. En el sureste de Florida se encuentra la ciudad de Miami, conocida también como la ‘capital mundial de los cruceros’. Los números hablan por sí solos, el año pasado por el puerto de Miami pasaron más de 5,6 millones de pasajeros. Además, registró su propio record al movilizar 52.000 pasajeros en una sola jornada. “Miami es el primer puerto de cruceros del mundo y ahí hay un vínculo muy grande entre las industrias de cruceros del país y las universidades. En nuestro caso, tenemos como naviera española a Pullmantur, que tiene un buen grado de reclutamiento nacional”, argumentan desde la Escola Sant Ignasi-Sarrià.
Una cosa es clara, y es que los cruceros, como entorno muy profesionalizado y de gran exigencia de servicio para con el viajero, cada vez demandan más mano de obra de calidad y especializada. El éxito crucerístico de Barcelona vivido en estos últimos 15 años tiene que servir de estímulo para ofrecer más formación reglada superior. Y las escuelas de hostelería tienen mucho que aportar en ese sentido para dar cabida a una demanda laboral que implica retos apasionantes pues… ¿A quién no le gustaría trabajar en un barco?