La industria muestra su compromiso para llegar a las cero emisiones netas de carbono a nivel global en 2050
por Redacción
Contribuir a un planeta más limpio y saludable. Ese es el objetivo con el que trabaja la industria de los cruceros, que quiere ser un actor fundamental en el desarrollo del turismo sostenible en el siglo XXI. Entre otras iniciativas, el 85% de los nuevos buques de crucero que entrarán en servicio hasta 2028 podrá conectarse a la red eléctrica, lo que les permitirá apagar los motores cuando estén atracados en las ciudades que visiten, reduciendo de manera significativa sus emisiones. Se trata de un paso más en el compromiso del sector para llegar a las cero emisiones netas de carbono a nivel global en 2050.
Así lo recoge el informe el informe Prácticas y tecnologías ambientales 2022 , de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA en sus siglas en inglés). El informe muestra que la industria de cruceros es un sector innovador y pionero en la adopción de nuevas tecnologías medioambientales. En ese sentido, pone como ejemplo el incremento en el número de barcos de nueva construcción que podrán utilizar fuentes de propulsión de cero emisiones cuando éstas estén disponibles.
La presidenta & CEO de CLIA, Kelly Craighead, asegura que “la innovación y la ingeniería están en el corazón de la visión de la industria de cruceros para llegar a cero emisiones netas de carbono”
Precisamente, el Port de Barcelona y los principales operadores del sector, tanto compañías navieras como las terminales, firmaron en septiembre un acuerdo que va en la dirección de reducir al máximo las emisiones contaminantes que genera esta actividad. El acuerdo es un punto de partida: plantea la creación de un grupo de trabajo para agilizar la conexión de los barcos a la red eléctrica general una vez estén atracados en el puerto utilizando energía limpia y con certificación de origen 100% renovable.
El acuerdo de colaboración lleva la firma del Port de Barcelona, Creuers del Port de Barcelona, Carnival, Royal Caribbean, MSC Cruises, NCL Holding, Viking y Virgin Voyages y pretende acelerar el proyecto de suministro eléctrico en los muelles del puerto barcelonés. Las entidades firmantes del acuerdo han asumido el principio de descarbonización del transporte marítimo. Según los términos del acuerdo, esta colaboración entre el sector público y el privado permitirá cumplir los requisitos de disponibilidad de conexión eléctrica en tierra para los barcos en el 2030.
Con unas inversiones globales previstas de cerca de 110 millones de euros, el Plan de Electrificación de Muelles es uno de los grandes proyectos impulsados por el Port de Barcelona para reducir en un 50% las emisiones de CO2 de la operativa portuaria hasta 2030 y convertirse en un puerto neutro en carbono antes del 2050. Este Plan, que se conoce con el nombre de Nexígen, hará posible que los barcos se conecten a la red eléctrica general una vez atracados en muelle, utilizando energía limpia con certificación de origen 100 % renovable. El Plan de Electrificación de Muelles del Puerto de Barcelona está plenamente alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas y una de las claves para su éxito es conseguir la conexión directa del Puerto a la red eléctrica de gran capacidad, para poder dar respuesta a la demanda de electricidad prevista por parte de los barcos
Transición hacia combustibles marinos sostenibles
El estudio de CLIA destaca que, para conseguir los objetivos de descarbonización del transporte marítimo, es esencial la transición hacia combustibles marinos sostenibles. Asimismo, subraya la necesidad urgente de que los gobiernos apoyen la investigación para agilizar el desarrollo de estos combustibles de manera que sean seguros, viables y estén disponibles para su utilización generalizada. Los combustibles marítimos sostenibles incluyen biocombustibles y combustibles sintéticos, metanol, amoniaco e hidrógeno.
Con esta finalidad, CLIA apoya la Getting to Zero Coalition’s Call to Action for Decarbonization of Shipping, una alianza complementaria al liderazgo ejercido por cada una de las navieras y a los acuerdos que estas suscriben con otras entidades con las que trabajan en la búsqueda de soluciones dirigidas a la descarbonización.
“La industria de cruceros siempre ha estado y seguirá estando a la vanguardia en materia de tecnologías medioambientales y marítimas”, afirma el presidente de CLIA Global, Pierfrancesco Vago. “En esta etapa de nuestro viaje hacia las cero emisiones netas, es necesario un apoyo claro por parte de los gobiernos y responsables políticos para asegurar que se desarrollan las infraestructuras adecuadas y para fomentar la investigación y la innovación requerida para el desarrollo de combustibles marinos sostenibles”, agrega Vago.
La presidenta & CEO de CLIA, Kelly Craighead, asegura que “la innovación y la ingeniería están en el corazón de la visión de la industria para llegar a cero emisiones netas de carbono”. En este sentido, añade: “La industria continúa abriendo el camino a través de la inversión de miles de millones en la adopción de nuevas tecnologías, la aceleración del desarrollo de combustibles marinos sostenibles -concretamente motores aptos para utilizar los mismos- y el equipamiento de la flota actual y de los nuevos barcos con sistemas que permitan la conexión a la red eléctrica a tierra”. “Estos son los pilares fundamentales para la descarbonización del transporte marítimo; actuamos ahora de cara al futuro”, concluye.
Electricidad y GNL
El informe señala que las navieras continúan avanzando hacia la reducción de emisiones y a la mejora medioambiental en los siguientes campos:
Conexión eléctrica con tierra. Las compañías de cruceros siguen realizando importantes inversiones para conectar los barcos a la red eléctrica cuando estos están atracados, implicando el apagado de los motores. El 40 % de la flota global (un 20 % más año tras año) está dotada con la tecnología necesaria para conectarse a la red eléctrica en los 29 puertos repartidos por todo el mundo (menos del 2 %) donde se ofrece esta opción. Además, como hemos mencionado al principio, El 98 % de los barcos en cartera (hasta 2028) estará equipado con sistemas que permitan la conexión eléctrica con tierra o estará configurado para poder emplear este tipo de energía en el futuro.
Gas Natural Licuado (GNL). El GNL será la principal fuente de propulsión del 61 % de los barcos en construcción. Su uso supone reducir la emisión de partículas en suspensión (PM) entre un 95 – 100%; de azufre a prácticamente cero y de óxidos de nitrógeno en un 85%. Si bien el GNL es un combustible de transición, sus beneficios ya se pueden comprobar; además, los barcos propulsados por GNL se podrán adaptar para que utilicen las próximas generaciones de combustibles marinos sostenibles.
Sistemas de lavado de gases de escape (EGCS). Más del 79 % de la flota actual utiliza sistemas de lavado de gases de escape con los que cumple o excede la normativa de emisiones atmosféricas, una cifra que representa un aumento de 7 puntos respecto a 2021. Además, el 88 % de los barcos en construcción que no vayan a utilizar GNL incorporará EGCS.
Sistemas avanzados de tratamiento de aguas residuales (AWTS). El 100% de los barcos en cartera contará con AWTS y el 78 % de la flota en servicio está equipado con ellos (un 9 % más que en 2021).
El compromiso de la industria de llegar a cero emisiones de carbono para 2050 fue anunciado a principios de este año y está en línea con el objetivo fijado por el Acuerdo de París. También está respaldado por la meta intermedia de reducir en un 40 % las emisiones de carbono (vs. 2008) para 2030, en línea con la Estrategia inicial para la reducción de los gases de efecto invernadero de la Organización Marítima Internacional (OMI).